¿Para qué se usa la Clindamicina?
La clindamicina es un antibiótico que se toma por vía oral o se administra por inyección para tratar infecciones bacterianas graves. Estos incluyen infecciones de huesos y articulaciones como osteomielitis, infecciones de piel y tejidos blandos (incluidas las causadas por MRSA), peritonitis y abscesos dentales. El medicamento generalmente se reserva para cuando otros tipos de antibióticos no han sido efectivos, y para las personas que son alérgicas a las penicilinas.
La crema de clindamicina se usa para tratar una infección vaginal llamada vaginosis bacteriana (vea nuestra página de Dalacin en crema) y clindamicina líquido o gel se usa para tratar el acné (vea nuestras páginas en Dalacin T y Zindaclin).
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¿Cómo funciona la Clindamicina?
Funciona evitando que las bacterias produzcan proteínas que son esenciales para ellas. Sin estas proteínas, las bacterias no pueden crecer, replicarse y aumentar en números. Las bacterias restantes mueren o son destruidas por el sistema inmune. Esto elimina la infección.
La clindamicina es activa contra una amplia variedad de bacterias Gram positivas, incluyendo estreptococos, neumococos y estafilococos (incluyendo MRSA). También es efectivo contra un grupo de bacterias conocidas colectivamente como bacterias anaeróbicas. Este tipo de bacteria no necesita oxígeno para crecer y multiplicarse. Las bacterias anaeróbicas pueden causar infecciones en áreas del cuerpo como los huesos, el intestino, la cavidad pélvica y las encías.
Para tener seguridad de que las bacterias que causan la infección son susceptibles a la clindamicina, su médico puede tomar una muestra de tejido, por ejemplo, una muestra de sangre o un hisopo de la piel o mucosa.
¿Quién no debería tomar Clindamicina?
La clindamicina no es adecuada para personas alérgicas a la clindamicina o al antibiótico relacionado lincomicina.
Algunas personas pueden necesitar monitoreo adicional mientras toman clindamicina. Asegúrese de que su médico sepa si usted tiene:
- Historial de enfermedad inflamatoria intestinal como enfermedad de Crohn o colitis ulcerosa.
- Historial de inflamación del intestino grueso o diarrea debido al tratamiento con antibióticos (colitis asociada a antibióticos).
- Un raro trastorno metabólico llamado porfiria.