¿Qué es la gota? Aprenda la definición de gota

La gota es una forma de artritis inflamatoria. Se sabe que la gota es una de las formas más dolorosas de la artritis, caracterizada por ataques insoportables que ocurren repentinamente en una sola articulación, con frecuencia en la mitad de la noche. La articulación más comúnmente afectada es el dedo gordo del pie, pero también se observa gota en los tobillos, rodillas, muñecas y manos. Continúe leyendo para entender mejor la definición de gota.

Desglosando la biología de la gota

La gota se define por la acumulación y la cristalización del exceso de ácido úrico en el cuerpo. Este exceso de ácido úrico se conoce en la comunidad médica como hiperuricemia. El ácido úrico se crea cuando el organismo metaboliza o descompone las purinas.

Mientras que la hiperuricemia puede ocurrir ocasionalmente sin síntomas adversos, lo más común es que el ácido úrico comience a formar los cristales en forma de aguja dentro de una articulación que definen la gota.

Entendiendo la gota

La gota es una de las afecciones médicas más registradas a lo largo de la historia, reconocida y registrada desde la antigüedad egipcia. Según estimaciones de la Arthritis Foundation, la gota afecta a aproximadamente el 4%, u 8 millones de personas en los Estados Unidos, alrededor de 6 millones de hombres y 2 millones de mujeres. Es probable que estas cifras aumenten aún más debido al envejecimiento de la población de los Estados Unidos, a la creciente epidemia de obesidad y al aumento de la incidencia de otras afecciones médicas que aumentan el riesgo de gota, como la enfermedad renal.

Además de la carne y el alcohol, otras condiciones dietéticas y de estilo de vida que aumentan la incidencia de gota incluyen:

  • Alimentos y bebidas con alto contenido de fructosa.
  • Ciertos mariscos y pescados grasos, como atún, trucha, vieiras y mejillones
  • Obesidad, o tener demasiada grasa corporal.
  • Ciertos medicamentos, como los diuréticos (también conocidos como píldoras de agua), que se usan comúnmente para la presión arterial alta
  • Ciertas enfermedades, como la enfermedad renal, la diabetes, la hipertensión y la insuficiencia cardíaca congestiva